La artista barranquillera Rosario Heins sigue cosechando éxitos con sus exposiciones alrededor del mundo. En esta oportunidad, presenta “Del Caribe al Mediterráneo”, en la que hace del rebusque toda una obra de arte.  

Nacer a orillas del Mar Caribe ha sido un factor importante en la vida de Rosario Heins, las olas, la arena y lo que sucede alrededor de dicho paisaje, le ha servido de inspiración para plasmar, en su más reciente obra, “Del Caribe al Mediterráneo”, la idiosincrasia de su gente, esa que no olvida, a pesar de haberse radicado a orillas del Mediterráneo hace 18 años.  

“Tener la experiencia de vivir frente al Mar Caribe Colombiano, donde nací, específicamente en el corregimiento de Galerazamba, a una hora y cuarto de Barranquilla; y de estar frente al Mar Mediterráneo, en la ciudad francesa La Grande Motte, donde actualmente vivo, es para mí un gran privilegio. El mar siempre ha estado presente en mi vida y en mis pinturas. Para mí es importante tener el sol, las olas, el calor y esa luz que me inspira. Por eso, esta exposición es la fusión de esas dos culturas”, asegura Heins.  

“Del Caribe al Mediterráneo” es una obra particular, pues, en ella, la artista, le rinde homenaje al famoso ‘rebusque’, una práctica implementada por las personas de escasos recursos, como una manera de ganarse la vida y de sacar adelante a sus familias, a través de la venta de objetos. En este caso, flotadores, chancletas, baldecitos, balones, gafas de sol, algodones de azúcar, entre muchos otros elementos. Eso sí, acompañado de un toque de alegría, ‘bacanería’ y mucha persuasión.  

“Los protagonistas de esta obra son los vendedores de la playa. Esa gente bella y valerosa que lucha por sobrevivir y que, a pesar de su condición, muchas veces de pobreza, conservan una gran generosidad, caminan sonrientes por toda la playa, bailan y cantan. Siempre están dispuestos a conversar. Mi interés es buscar la belleza y las formas que producen esos vendedores, a pleno sol, y resaltar su luz y colorido”, puntualiza la artista.  

Hoy, esa idiosincrasia Caribe llega al Mediterráneo gracias a esta gran obra de Heins, quien lleva más de 30 años exponiendo su arte en el sur de Francia, a tal punto, que el alcalde de La Grande Motte le entregó, en el 2008, la medalla de la ciudad y fue invitada de honor al Salón Otoño.

“Esta muestra es también un homenaje a una ciudad que me ha acogido con tanto cariño. Un agradecimiento por haber recibido tanto cariño y apoyo de su gente, por eso esta exposición es especial”.

Después de La Grande Motte, la obra pasará a la ciudad de Villeneuve-lès-Maguelone, Francia, donde será expuesta en el centro cultural Bérenger de Frédol, y en el mes de Junio, finalizará en la Petite Galerie de Saint Paul de Vence, pequeña ciudad medieval francesa.